Sunday, March 8, 2015

La leyenda urbana de que es imposible demostrar la inexistencia de lo inexistente

He leído por ahí atribuida a varios filósofos, entre ellos Ludwig Wittgenstein, la afirmación de que, así como es posible demostrar la existencia de muchas cosas, es imposible demostrar la inexistencia de nada, sea lo que sea.

Pero yo estoy seguro de que o bien es mentira que Wittgenstein hubiera apoyado tal afirmación, o bien han interpretado mal algún pasaje suyo, o bien estaba equivocado.

Y aunque lo hubiese afirmado, lo siento mucho por él, pero de todos modos, la filosofía de Wittgenstein también está sujeta a errores. Él mismo la atacó en Los cuadernos azul y marrón e Investigaciones filosóficas.

El error de afirmar que es imposible demostrar la inexistencia es simplemente burdo y fácil de desmontar. Atención, porque otro error muy diferente sería afirmar que algo exista porque no se pueda demostrar su inexistencia. Éste sería equivalente al también error de afirmar que algo no exista porque no se pueda demostrar su existencia.

Pero aquí vamos al que nos interesa, que es el error de afirmar la indemostrabilidad de la inexistencia de todo lo realmente inexistente, dejando aparte lo existente admitiendo como axioma que cualquier demostración de inexistencia de lo existente sería imposible. Lean lo que sigue, atentamente con objeto de no perderse.

Hay varias supuestas "demostraciones" (todas ellas en la imaginación de sus emisores) de esa simpleza de que no se puede demostrar que no existe lo inexistente. Empezaremos por la más tautológicamente ridícula, por tratarse del conocido y básico sofisma (de verdad, consulten cualquier manual básico de Filosofía) llamado petición de principio: Si no existe no se puede comprobar su inexistencia, simplemente no existe.

Es decir, desmenuzando este "razonamiento":
-¿Por qué no existe algo?
-Porque no se puede demostrar su inexistencia.
-Y ¿por qué no se puede demostrar su inexistencia?
-Porque no existe.
-Pero... ¿por qué no existe?
-Porque no se puede demostrar su inexistencia...
Y volvemos al principio, y así indefinidamente.

Además de la falsedad de la afirmación (pues el hecho de que no se pueda demostrar la inexistencia de algo no significa necesariamente que no exista, lo cual no es lo mismo que lo que ellos afirman de que lo inexistente no se pueda demostrar como inexistente, y así se confirma que el que miente en una sola cosa luego tiene que inventar más mentiras para apoyar esa mentira inicial), queda al descubierto la inconsistencia de la afirmación: "Juan se llama Pedro porque si sus padres le hubieran puesto Juan se llamaría Juan", y vuelta al inicio. Quien hace afirmaciones así, o no tiene nivel intelectual, o se cree que los demás no lo tienen; mejor recomendarle que vuelva a cursar Enseñanza Media (si es que la hizo), si es posible asistiendo con atención a la asignatura de Filosofía (supongo que a estas alturas la habrán eliminado ya; de todas formas, ya hacía muchos años que se estaba enseñando de mala manera porque no interesa que la gente tenga conocimientos y a la vez piense; o una cosa o la otra, pero todo a la vez no...)

En segundo lugar, tenemos a los que afirman una ocurrencia tan peregrina y estrambótica como que no podemos saber lo que no existe en todo el Universo; a lo mejor algo que aquí es demostrable que no existe, sí existe en otro lugar... Este argumento suele venir camuflado entre mil detalles pseudocientíficos e incluso recurriendo para apoyarlo a supuestas autoridades, con objeto de aumentar el bulto y reducir la claridad en torno a lo que se afirma. Huelga meterse en todo el intrincado bosque de dimes y diretes con que cada uno lo adorna ad libitum; basta con recurrir a la Ciencia para reducir esta afirmación al simple absurdo. Al final de este artículo daré una lista con algunas de las cosas que científicamente se probaron como inexistentes, pero en este punto me limitaré simplemente a un razonamiento inteligible por un niño de siete años:

-Todo hecho científico es comprobable científicamente.
-Un hecho no comprobable científicamente, no es científico.
-Hay lugares a donde la ciencia no puede llegar.
-En los lugares a donde la ciencia no puede llegar, no se puede comprobar científicamente la no existencia (o la existencia) de las cosas.
-Por tanto, la inexistencia (o existencia) de las cosas que están en los lugares a donde la ciencia no puede llegar, no es científica
 -Por tanto, afirmar que no se puede afirmar la no existencia (o existencia) basándose en que hay cosas que pueden existir o no existir en lugares a donde la ciencia no puede llegar, no es científico.

Esta afirmación puede expresarse de mil maneras, como que tampoco podemos saber si en otro lugar del Universo cambian de tal manera las leyes físicas que hacen realmente inexistente las cosas que nosotros aquí creemos existentes según "nuestras" leyes. Son teorías tan locas que demuestran que la afirmación que las produce es simplemente filosófica pero no empírica en absoluto. Lo que ocurra en lugares del Universo inalcanzable para nuestra experiencia empírica, es imposible para nosotros ponderarlo de ninguna manera, ni subjetiva ni objetiva.

Pero no necesita uno seguir aumentando la lista y meterse en más berenjenales por este camino. Porque resulta que la propia afirmación de la imposibilidad de demostrar la inexistencia de cualquier cosa que no exista, es ella misma falaz por su propia naturaleza.

Como lo leen. Y queda claro así: Si se sostiene que es imposible demostrar la inexistencia, se implica con ello que toda combinación de fórmulas, premisas o reglas que pueda dar como conclusión la evidencia de la inexistencia de algo es inexistente. Por tanto, ya que la inexistencia de lo inexistente no se puede demostrar según la afirmación misma, es imposible demostrar tal inexistencia de tales combinaciones de premisas, fórmulas o reglas. Con lo cual nos encontramos ante una aseveración que admite la indemostrabilidad de lo que ella misma establece como cierto. Luego, es una aseveración indemostrada e indemostrable. Una aseveración gratuita que un filósofo consistente no puede hacer.

Incluso tiene guasa que, para rematar la faena, el supuesto "filósofo" pardo de turno a menudo trate de razonar con objeto de avalar la presunta veracidad de la afirmación de la imposibilidad de hallar reglas para demostrar la inexistencia de algo, ya que de este modo precisamente lo que está haciendo es incumplir su propia afirmación, al tratar de aportar información que demuestre la inexistencia de un método que demuestre la inexistencia. Por tanto, lo único que inadvertidamente está haciendo es ir en contra de la verdad de la indemostrabilidad de la inexistencia de algo que predica su propia frase, ya que con sus supuestas pruebas nos muestra cómo puede ser demostrada una indemostrabilidad: la indemostrabilidad de que puede demostrarse la indemostrabilidad. Evidente contradicción.

No se trata de un simple juego de palabras, sino que es posible formalizar este tipo de afirmaciones y demostrar mediante lógica matemática que son contradictorias. Aunque nada es imposible en cuanto a contradicciones establecidas en este mundo de la filosofía, se me hace muy difícil imaginar que un pensador que presumía de ser esencialmente positivista como Wittgenstein hubiera podido sostener afirmaciones de una inconsistencia lógica tan evidente.

En realidad, es tan formalizable en lógica matemática como que se trata de una figura tan conocida como la llamada Paradoja de Russell. En este caso, dicha paradoja afirma como cierta la inexistencia de cualquier modo de demostrar la inexistencia. Que cualquier aseveración sea cierta desde el punto de vista lógico o científico implica que tiene que ser demostrable, ya que, si no fuera demostrable, sería imposible saber si es cierta o falsa; por tanto, en ciencia no se puede presentar como cierta, sino como teoría o conjetura hasta que se demuestre su verdad o falsedad.

A propósito, dicha paradoja de Russell es la misma que acabó de un soplo con el longevo y laborioso sueño matemático de la teoría de conjuntos de Cantor y Frege, lo cual fue una decepción para ellos porque significaba el derrumbe mediante un sencillo toque de un complicado trabajo que les había llevado toda la vida. Igualmente, con más razón, liquida la leyenda urbana de que no existe ninguna forma de demostrar la inexistencia de nada. Porque a estas alturas ya la podemos denominar como eso: una leyenda urbana.

Pero, por si todavía quedan recelos sobre lo expuesto arriba, podemos echar un vistazo a la historia de cualquier disciplina científica humana, y la encontraremos llena de demostraciones de inexistencia. Estas demostraciones no son una excepción, sino que constituyen cientos, quizás miles. De hecho, casi siempre que una teoría es desechada como falsa, es porque algo se ha demostrado inexistente en ella. A renglón seguido ofrezco un pequeño florilegio de ejemplos:

1.- Matemáticas

  • Hasta hace veinticuatro siglos, muchos matemáticos tenían la teoría de que existía un número primo máximo, más alto que todos los demás, a partir del cual ya todos los números superiores dejarían obligatoriamente de ser primos. Esto parecía lógico ya que se había observado que, según se va creciendo en los números naturales, los números primos se van distanciando cada vez más, debido al mayor número de posibles divisores que les van quedando por debajo. Pero hacia el año 300 a.C. llegó Euclides, quien de repente demostró matemáticamente que no existe el número primo máximo.
  • La mejor prueba de cuán ilógico es decir que la inexistencia no puede ser demostrada, es que la ciencia más lógica, la Matemática, es precisamente la que tal vez cuenta con la mayor cantidad de demostraciones de inexistencia. Otros casos son, por ejemplo, el muy célebre de la inexistencia de números enteros positivos x, y y z, tales que se cumpla la igualdad   x^n + y^n = z^n  \,, antigua conjetura formulada por Fermat en 1637 pero demostrada matemáticamente, y por tanto, elevada al rango de teorema en 1995 por Wiles; o la inexistencia de un método que contuviese sólo las operaciones de suma, resta, multiplicación y división para resolver ecuaciones de grado 5 o superiores, demostración llevada a cabo por Galois a principios del siglo XIX.

2.- Física

Son numerosas también las demostraciones de no existencia en Física. Aporto un par de ejemplos:

3.- Química

  • La inexistencia del elemento llamado flogisto, al que se atribuía la propiedad de hacer arder cualquier otro elemento o compuesto, fue demostrada por Lavoisier en el siglo XVIII.

4.- Biología

  • La inexistencia de la generación espontánea de la vida, demostrada por el sacerdote Lazzaro Spallanzani en 1769.

5.- Medicina

  • A principios del siglo XX, el español que fue premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal, demostró la inexistencia de una conexión física entre las neuronas.

6.- Geografía

  • Al igual que en las demás materias citadas, en Geografía existen incontables demostraciones de inexistencia. En diferentes momentos de la Historia se supuso la existencia de todo tipo de accidentes geográficos cuya ausencia fue probada más tarde. Por ejemplo, James Cook demostró la inexistencia del que se denominaba Continente Austral; eso sí, para descubrir que existía una masa de hielo en su lugar.

Ejemplos hay muchos más, sólo hace falta tener la voluntad de buscarlos. Pero en fin, creo que ya es suficiente con esta reducida antología para ayudar a entender que sí, la inexistencia es demostrable o indemostrable tal y como lo es la propia existencia. Y es que recuerda: si afirmamos la inexistencia de pruebas para poder demostrar la inexistencia de las cosas, también afirmamos la inexistencia de pruebas para poder demostrar esta afirmación misma. Con lo cual la creencia en ella como verdad pasa a ser simplemente profesión de fe. Una fe que se demuestra falsa, a tenor de las demostraciones de inexistencia que existen.

Si conoces otros casos de demostraciones científicas de la inexistencia de algo, te invito a que los dejes en la caja de comentarios.

Para saber algo más:
https://goo.gl/Myuqe4
https://goo.gl/97KFNZ

4 comments:

  1. Las "demostraciones" de lo inexistente en física y química dígame como las hicieron, porque en este espacio usted se ha limitado a reducirlo todo a la "logica" de que la prueba de la demostrabilidad de lo inexistente radica en su propia "indemostrabilidad" razonamiento circular que usted mismo en el texto obviamente desmerece...

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    1. Todas y cada una de las demostraciones de inexistencia que pongo como ejemplos, fueron hechas con su correspondiente metodología, en la que obviamente no me detengo en el texto. Si lo hiciera, la entrada se haría demasiado larga, y además pesada e incomprensible para la mayoría de los lectores, puesto que para entender muchas de esas demostraciones se precisan conocimientos científicos (físicos, matemáticos, etc.), que no puedo pretender exigirles a todos los que vengan por aquí.

      En esta entrada, lo único que pretendo es que se vea claro que eso de que "no se puede demostrar que no existe lo inexistente" es una falacia, sofisma o como usted le quiera llamar. En otras palabras: que es mentira. Con qué objeto algunos la apoyan, no es mi problema.

      Por eso, al final me conformo con enumerar ejemplos de inexistencias demostradas como tales (y, como digo, hay muchas más). En este caso, tampoco me ocupo de cómo se llegó a la conclusión de inexistencia en cada uno de esos ejemplos, sino que su inexistencia se demostró, dejando en evidencia la mentira de la frase "no se puede demostrar la inexistencia de algo inexistente".

      A partir de ahí, ninguno de los paradigmas que he citado es secreto. Esas demostraciones han sido publicadas en libros. Lo que no puedo es pretender ser una enciclopedia.

      En cuanto al rollo que me larga de que lo reduzco todo a la "logica" de que la prueba de la demostrabilidad de lo inexistente radica en su propia "indemostrabilidad", o ha cometido usted algún lapsus de escritura que le vuelve ininteligible, o no ha entendido para nada la explicación que doy de por qué la afirmación la inexistencia de lo inexistente no se puede demostrar es de por sí, ella misma ilógica, contraria a la razón.

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  2. Se refiere al comentario de que "la ciencia no puede demostrar la existencia de Dios, así como no puede demostrar que no existe"?

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    1. A ese y a todos los demás como ese. Ese comentario sirve para la existencia o inexistencia de Dios exactamente igual que para las de cualquier otra cosa.

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